Por Ángel Tejada
¿Alguna vez has tenido un profesor tan exigente que ha logrado llevarte al límite? Bueno, estoy seguro que no es nada a comparación de Terence Fletcher. Whiplash, conocida en Hispanoamérica como Whiplash : Música y obsesión, es un drama estadounidense del año 2014, escrita y dirigida por Damien Chazelle. La cinta cuenta con las actuaciones de Miles Teller, quien le da vida al protagonista Andrew Neiman y J.K. Simmons, quien interpreta al despiadado profesor Terence Fletcher.
La sinopsis de la película es la siguiente:
Andrew Neiman es un joven baterista cuyo sueño es convertirse en uno de los mejores músicos de jazz. Su vida dará un giro al ser reclutado por Terence Fletcher, uno de los más talentosos profesores del conservatorio al que asiste y quien posee una mala reputación debido a sus drásticos métodos de enseñanza.
La cinta fue muy bien recibida tanto por el público como la crítica, quienes resaltaron el buen tratamiento de personajes, la banda sonora y por sobre todo las actuaciones, ganando el Gran Premio del Jurado: Drama en el Festival de Cine de Sundance de 2014. El film posee varias virtudes que la hacen una película bastante disfrutable y memorable.
En primer lugar, tenemos la banda sonora. No es de extrañar que la cinta cuente con un gran apartado sonoro, sobre todo considerando que la música mantiene un papel importante a lo largo de la cinta. Contando con una selección de música jazz, con composiciones como: Upswingin, Caravan o la propia Whiplash, la cinta logra potenciar determinados momentos de la misma gracias a la banda sonora.
En segundo lugar, tenemos la magnífica actuación de J.K. Simmons, quien ha llegado a posicionarse entre los mejores actores del medio, y aquí demuestra el porqué. La interpretación que le da al maestro Fletcher es de las más destacadas de su carrera, siendo que esta le llevó a ganar un premio Óscar, un BAFTA, un Premio del Sindicato de Actores y entre muchos otros en mejor actor de reparto.
Miles Teller, quien le da vida a Andrew Neiman, nuestro protagonista, entrega, de igual manera, una magnífica interpretación que llega a ser sumamente convincente para la audiencia.
En tercer y último lugar tenemos a la estructura de su guion. El punto mejor logrado dentro de este apartado es definitivamente la escritura y construcción de personajes.
El protagonista resulta ser bastante relacionable para la audiencia. Esto se debe al hecho de que presenta rasgos con los que la gran mayoría podemos sentirnos identificados, como lo es esa persistencia y búsqueda de los sueños, que más adelante se convertiría en obsesión desmedida. Es un personaje sumamente humano que comete varios errores en el transcurso de la historia.
Algo que Chazelle supo manejar muy bien, es el transmitir un mensaje de manera visual. No tiene la necesidad de recurrir a los diálogos para decirle algo al espectador, las imágenes hablan por sí solas, prefiriendo relatar ciertas cosas mostrándolas en lugar de hablándolas. Algunos ejemplos de esto son cuando nuestro protagonista observa al resto de sus compañeros, dejando en evidencia su soledad, o la forma en que observa a Nicole, dejando en claro su interés por ésta.
En conclusión, Whiplash es un muy buen drama con una excelente dinámica entre el dúo de actores principales, una cinta con un ritmo ascendente que guarda similitudes con las composiciones musicales vistas en la misma. A pesar de no ser perfecta, esta joya audiovisual posee cualidades necesarias que la convierten en una película altamente recomendable.
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